¿Has tenido la oportunidad de estudiar o de observar la vida de las abejas? Es admirable cómo viven y trabajan. Su instinto las lleva a trabajar casi sin cesar, con una perseverancia, una diligencia y una productividad que asombran al más indiferente. La vida de la abeja es corta: no pasa los cincuenta días. Y durante ese tiempo alcanza a producir unos 25 gramos de miel. Para llenar el recipiente de un litro de miel en un día, ¿podemos imaginar cuántas abejas se requieren? Se afirma que para producir apenas medio litro de miel, las abejas hacen 2,700,000 viajes de flor en flor, y recorren 8,000,000 de kilómetros.
Pero cada día el Señor derrama su amor inagotable sobre mí, y todas las noches entono sus cánticos y oro a Dios, quien me da vida.
El hombre estaba dotado originalmente de facultades nobles y de un entendimiento bien equilibrado. Era perfecto y estaba en armonía con Dios. Sus pensamientos eran puros, sus designios santos. Pero por la desobediencia, sus facultades se pervirtieron y el egoísmo reemplazó el amor.
Vivan sabiamente entre los que no creen en Cristo y aprovechen al máximo cada oportunidad.
Suponte que una gallina se diga así misma: quiero ser águila. ¿Será águila la gallina solo por querer serlo?
Suponte que la gallina cambie su alimentación. Imagínate que diga: voy a dejar de comer comida de gallina. De ahora en adelante voy a comer comida de águilas. ¿La convertirá eso en un águila? ¡Lo que haría seria enfermarla!
Todo lo que den es bien recibido si lo dan con entusiasmo. Y den según lo que tienen, no según lo que no tienen.
¡Oh si también tú conocieses, a lo menos en este tu día, lo que toca a tu paz! mas ahora está encubierto de tus ojos. Porque vendrán días sobre ti, que tus enemigos te cercarán con baluarte, y te pondrán cerco, y de todas partes te pondrán en estrecho, y te derribarán a tierra, y a tus hijos dentro de ti; y no dejarán sobre ti piedra sobre piedra; por cuanto no conociste el tiempo de tu visitación.
Los que se burlan del pobre insultan a su Creador; los que se alegran de la desgracia de otros serán castigados.
¿Por qué estoy desanimado? ¿Por qué está tan triste mi corazón? ¡Pondré mi esperanza en Dios! Nuevamente lo alabaré, ¡mi Salvador y mi Dios!
Por el contrario, sean amables unos con otros, sean de buen corazón, y perdónense unos a otros, tal como Dios los ha perdonado a ustedes por medio de Cristo. Efesios 4:32.