Texto Bíblico: Salmo 42:8
Pero cada día el Señor derrama su amor inagotable sobre mí, y todas las noches entono sus cánticos y oro a Dios, quien me da vida.
La señora Schumann se despertó asustada y se incorporó en la cama. – ¡Padre, despierta! -le susurró a su esposo, sacudiéndole el hombro.
– ¿Qué sucede?
– preguntó el señor Schumann, y se dio vuelta en la cama.
– ¡Escucha! Alguien toca el piano y ya es pasada la medianoche.
Mamá y papá Schumann se levantaron de la cama y bajaron las escaleras en puntillas. Para sorpresa suya, encontraron al pequeño Roberto en la sala, tocando el piano a todo volumen, produciendo unos acordes tan tétricos, que les dio escalofríos por toda la espalda.
– ¡Roberto! Deberías estar dormido. ¿Qué haces despierto a esta hora de la noche? -le llamó la atención su padre con aspereza.
– ¡Papá, mamá! -respondió Robertito sollozando, y corrió a los brazos de la señora Schumann.
– ¿Qué pasó, hijito? -le preguntó su mamá con ternura, mientras estrechaba al tembloroso niño contra su pecho.
-Tuve una pesadilla muy fea. Esos monstruos horribles me perseguían, y tenía mucho miedo. Estaba sólito y no me dejaban en paz aun cuando me desperté. Por eso bajé para espantarlos con mi música.
– ¡Mi pobre niño! -lo consoló la señora Schumann-, ¿Te hizo sentir mejor la música?
Robertito movió la cabeza positivamente.
– Entonces, a la cama -repuso papá Schumann-, Y no más conciertos nocturnos. ¿Entendido?
– Sí, papá.
Cuando Roberto Schumann fue adulto, encontró alivio muchas noches en su música cuando se sentía triste, solo y temeroso. Siempre acudió a su querido piano en búsqueda de alivio. Había algo especial en la música que tranquilizaba su espíritu atormentado y hacía que la vida fuese placentera nuevamente.
Roberto Schumann me recuerda a David, el pastorcillo, quien aprovechaba la soledad de las colinas de Judea para tocar el arpa. Muchos de los salmos de la Biblia son cantos que Dios le inspiró en los momentos oscuros y solitarios de su vida.
¿Recuerdas cómo Pablo y Silas cantaron a medianoche en la prisión de Filipos? Dios les inspiró un canto para fortalecerlos, y puede hacer lo mismo por ti.