Los que se burlan del pobre insultan a su Creador; los que se alegran de la desgracia de otros serán castigados.
¿Por qué estoy desanimado? ¿Por qué está tan triste mi corazón? ¡Pondré mi esperanza en Dios! Nuevamente lo alabaré, ¡mi Salvador y mi Dios!
Por el contrario, sean amables unos con otros, sean de buen corazón, y perdónense unos a otros, tal como Dios los ha perdonado a ustedes por medio de Cristo. Efesios 4:32.
Sin embargo, los que el Padre me ha dado vendrán a mí, y jamás los rechazaré.
Comencemos con la visita a nuestro singular «zoológico» observando el curioso comportamiento de las cabras. A su manera, ellas tendrán algo para decirnos.
No descuides el don espiritual que recibiste mediante la profecía que se pronunció acerca de ti cuando los ancianos de la iglesia te impusieron las manos.
me complace hacer tu voluntad, Dios mío, pues tus enseñanzas están escritas en mi corazón.
La Naturaleza y la revelación a una dan testimonio del amor de Dios. Nuestro Padre Celestial es la fuente de vida, sabiduría y gozo. Mirad las maravillas y bellezas de la naturaleza.